Miro hacia afuera, el verde del árbol vecino que por alguna razón se ve distinto, todo el trabajo invertido en el jardín de a lado pronto no valdrá nada. El clima cambia de un día para otro y no me sorprenderá que en cuestión de semanas tengamos nieve. Todo ese dinero en plantas y flores, para disfrutarlas 2 meses... hablando de una cultura despilfarradora.

Mis amigas vinieron a visitar y fue sólo a través de los ojos ajenos que pude ver con mejor cara a esta ciudad. Paseamos por las calles de Harvard, fuimos al Museo de Isabella Steward Gardner y acordamos las tres que cuando creciéramos seríamos como ella (ricas, eccéntricas y amantes del arte) las dos últimas categorías ya las tenemos ensayadas.


Fuimos a Providence Town que entre muchas cosas fue el lugar en el que se firmo el Mayflower Contract, tienen una torre renacentista en medio del pueblo y la isla en sí es habitada en su mayoría por la comunidad lésbico-gay. Así que imagínense las galerías de arte, las tiendas, los delis, todo exquisito gracias a los hombres, porque las lesbianas a decir verdad no se distinguen por su buen gusto.

Yo iba como mascota y secretamente esperaba encontrar una lipstick lesbian para satisfacer mi imaginación, lo único que encontré fueron mujeres con mohawks con más músculos que mi papá y esposo juntos!!! y claro otras con camisetas de dinosaurio, regresé a casa con las manos vacías, no sin antes comer langosta y tratar de nadar en la helada agua de Massachusetts.

Una pareja nadaba contenta a nuestro lado sin hacerle caras al helada agua, "han de ser de Canada", así no se vale, pensé. Es como ser negro y jugar basketball, quisiera algún día ver a un mexicano en la NBA eso si sería noticia.